Ambientada en un hotel remoto -en algún lugar cerca de la costa portuguesa- conocemos tres historias de los huéspedes, que transcurren en paralelo y todas giran de algún modo en torno a relaciones maternas problemáticas, pero se cuentan una detrás de otra: Una influencer sufre porque su marido, fotógrafo, sólo habla con su madre por teléfono. Una madre se ha ido de vacaciones con su hija y su marido, y comienza a sentir deseo por su yerno. También hay una joven pareja de lesbianas que está siendo separada por la madre de una de ellas.