Eric, decidido a volver a casa en el menor tiempo posible, se enfrenta un complicado viaje al tener que equilibrar su adicción al póquer con las tensas relaciones con sus hermanas, Rachel y Maggie. Lo que empezó como un reencuentro familiar pronto se convierte en una mezcla de emociones no resueltas, sacando a la luz viejas heridas y resentimientos que habían quedado enterrados.
Las dinámicas entre los tres hermanos se llenan de conflicto y nostalgia, mientras intentan lidiar con el hecho de que el tiempo y la vida los han cambiado más de lo que imaginaban.