Stefan, un trabajador rumano de la construcción que ha pasado varios años en Bruselas, se encuentra en un momento de transición en su vida. Está a punto de regresar a su país natal, Rumanía, dejando atrás la ciudad que ha sido su hogar temporal. En su último día en Bruselas, mientras se despide de los lugares y personas que ha conocido, entra en un pequeño restaurante para una última comida.
Allí, conoce a Mei, una joven belga-china que trabaja como camarera mientras realiza su tesis doctoral sobre musgos. Mei es una persona observadora y apasionada por su investigación, lo que la lleva a prestar atención a los detalles más pequeños y aparentemente insignificantes de la naturaleza. Su dedicación y su capacidad para encontrar belleza y significado en lo casi invisible impactan profundamente a Stefan.
A través de sus conversaciones con Mei, Stefan comienza a reflexionar sobre su propia vida y las cosas que ha pasado por alto. La atención de Mei a los musgos, algo tan pequeño y a menudo ignorado, le hace darse cuenta de la importancia de los detalles en su propia existencia. Esta nueva perspectiva le ofrece una forma de ver el mundo con más aprecio y curiosidad, justo cuando está a punto de embarcarse en una nueva etapa de su vida.