Crítica de SensaCine.com para Solteros: Grunges are dead

Cameron Crowe, que no se cansa nunca de autopromocionar su currículum y el hecho que fue un joven periodista de la Rolling Stone, saco rédito al boom del grunge en Seattle ambientando allí una comedia romántica con vocación de retrato generacional.

Como todas las películas de Crowe, 'Singles' es una película mucho menos inteligente y mucho más pacata de lo que aparenta, que intenta conectar sin éxito con el encanto de las comedias clásicas. Su aproximación a la escena no solo musical de Seattle es de una superficialidad sonrojante: sí, suena música constantemente y hay cameos de muchos grupos, pero funcionan como una banda sonora de moda que seguro que los personajes olvidarán en cuanto se casen (justo lo contrario de lo que prometen, por supuesto). Por momentos, se podría pensar que la película pretende ofrecer una mirada incisiva a la confusión juvenil. Pero no. Que la mayoría de personajes resulten estúpidos no parecía la intención primera del director.

A favor: Campbell Scott, que consigue que su personaje no produzca vergüenza ajena.

En contra: y luego se preguntarán de dónde viene cierta vacuidad indie.