El día que va a ser ejecutado por pena capital, un asesino en serie es sometido a una evaluación psiquiátrica de último minuto ordenada por el juez que lleva el caso. El criminal sorprende al psiquiatra afirmando que, en lugar de tratar de evitar la muerte, en realidad es un demonio y quiere que la ejecución siga adelante. Además, durante la evaluación, amenaza con cometer otros tres asesinatos antes de que termine su charla.