La comandante Élisabeth Guardiano recibe el encargo de investigar un doble asesinato de gran brutalidad en un pequeño municipio de la región de los Vosgos. Allí conoce al capitán de gendarmería Franck de Rolan, que se ocupa de la investigación en torno a una serie de niños desaparecidos. Impotentes ante un pueblo hostil, se ven obligados a unir sus fuerzas para descubrir la verdad, una verdad aterradora impregnada de leyendas ocultistas.