En las Navidades de 1985, Bill Furlong (Cillian Murphy), comerciante de carbón y padre de familia, descubre unos sucesos espeluznantes en un convento y aprende crueles verdades sobre sí mismo en el proceso. No le gustan los cotilleos, así que hasta ahora ha evitado creer las historias que se cuentan sobre el convento y las jóvenes que viven allí. Pero ya no puede olvidar lo que ha visto y lo que le ha sacudido hasta la médula, y ahora tiene que decidir por sí mismo cómo afrontarlo.