Película española del 2024, de una duración de 93 minutos, con una valoración personal de 5/10, bajo dirección de Clara Bilbao y guión de Miguel Barrios, Novela de Raymond Queneau, con un presupuesto de. 4,1 millones. La directora bilbaína diseñadora de vestuario, que afronta con este trabajo su obra prima cómo largometraje, con una tragicomedia de una adaptación de este novelista francés que se ambiento en el conflicto de Irlanda.
Un largometraje que si bien peca de la bisoñez de su directora, como de un guion difícilmente definido de los tumbos que ofrece en cómo lo cuenta, también tiene sus cualidades que la envuelve de buena voluntad en este trabajo coral, de un buen ritmo, con una narrativa que intenta contar las historias de hombres y mujeres y las vidas de sus milicianos que les ha llevado a este fatídico destino. Pese a constituir una apuesta arriesgada e insólita en cuanto a tema y tono, el filme adolece de puesta en escena, o un esquema formal, siendo algo tímido, y que no explota a fondo las posibilidades cinematográficas del sitio resultando muy teatral. Le cuesta despegarse de la literalidad de la situación narrada para abordar, de forma abstracta y metafórica, cuestiones más generales acerca de la violencia, la opresión o la barbarie fascista
Clara Bilbao, algo de ese espíritu surrealista con notas valleinclanescas de humor negruzco y chirriante. La presentación de los personajes tiene algo de comic, que interpreta con descaro Gonzalo de Castro, la partida de resistentes, con un Antonio de la Torre, que como siempre se trabaja de forma muy concienzuda sus trabajos, o Óscar Ladoire como perdedor de la guerra pelmazo y pedante, que suelta filosofías de bolsillo. Isak Ferriz y Luis Tosar que también muestra su gran capacidad teniendo sus discrepancias con la endiablada novia. Con diálogos que ante lo fatídico alternan lo mordiente, lo grotesco, satírico, y lo bufón, el enfrentamiento de lo prepotente con el pesimismo, con personajes llenos de tópicos, con unos ingenuos Maquis perdidos y hastiados. No obstante, la gran interpretación es para Carmen personaje que representa el mal y la crueldad por encima de todos los demás convertidos en víctimas de su voluntad.