El documental captura la impactante historia de la guerra en Ucrania a través de los ojos del director polaco Maciek Hamela. Después de adquirir una furgoneta, Hamela se embarca en una misión humanitaria: rescatar a refugiados del conflicto y transportarlos a Polonia.
Este vehículo se convierte en mucho más que un medio de transporte; es un refugio provisional donde los exiliados comparten sus historias personales y emocionales con el cineasta, quien observa y documenta sus relatos a través del espejo retrovisor.