Esta fue la última película de Lorraine Gary, y su primer papel en el cine en ocho años.
Se le pidió que repitiese en el papel de alcalde a Murray Hamilton en una breve aparición al comienzo de la película. Murió de cáncer antes de que empezara el rodaje.
Esta es la única película de 'Tiburón' que no escrito por Carl Gottlieb y/o por Howard Sackler.