Remake innecesario y sin gracia
por Rodolfo SánchezLuis Mandoki llamó la atención con Gaby, una historia verdadera en 1987, su primera película en Estados Unidos tras su etapa en México, más documental que de ficción. Pero las virtudes de esta película desaparecieron en lo sucesivo, siendo un director de muy mediocres resultados en general. Nacida ayer, remake de la película dirigida por George Cukor en 1950, no solo se trata, como muchas nuevas versiones, de un producto innecesario, sino que su calidad es tan sumamente ínfima en prácticamente todos los aspectos que acaba resultando incluso irritante. La dirección es plana y el guion toma los elementos más superficiales de su predecesora para guiar a la película por el mero trámite cinematográfico en busca de sacarle partido a la pareja protagonista, en esos momentos, pareja en la vida real. Pura rutina en forma de cine que los actores consiguen salvar en determinados instantes pero no logran salvarla de la mediocridad.
A favor: Los actores, hacen lo que pueden.
En contra: Es rutinaria y plana y apenas tiene gracia.