En el año 2018 se produjo uno de los crímenes más impactantes de la historia reciente de Argetina. Nahir Galarza, una joven de 19 años, fue acusada y condenada por asesinar a su novio, Fernando Pastorizzo, convirtiéndose así en la mujer más joven de la historia del país en ser sentenciada a cadena perpetua por sus crímenes. Sin embargo, la historia dará un giro muy importante cuando Nahir cambia por completo de versión para pasar la acusación a su padre, un oficial de la policía argentina, siendo él el auténtico asesino. Una acusación que el sistema de justicia local no se tomó en serio.