Una cosa bien sabida es que Argentina es un país que cuenta con una alta tasa de crímenes y a pesar de que son muchos los casos, el caso de Nahir fue uno de los pocos que logro alcanzar un alto nivel de relevancia demostrando que si una tragedia logra ser lo suficientemente atractiva, se puede ganar fines de lucro con eso. Debido a que fue la primera vez que una chica de 19 años ha sido sentenciada a cadena perpetua, era inevitable que eso se pudiera convertir en un negocio para los medios y dar lugar a la creación de una película.
Nahir de Amazon Prime ha resucitado este caso que podría haber quedado en el olvido, pero debido a lo rentable que es, no es fácil dejarla de lado. La película ha despertado reacciones incómodas y aunque da la sensación de que hace quedar a Nahir como una víctima, lo cierto es que la película tiene sus aciertos. Toma los elementos más conocidos y básicos del caso y trata de crear una historia con lo que se sabe del caso. No deja de lado las tres declaraciones diferentes de Nahir que son su confesión oficial, la acusación de Federico y la incriminación de Marcelo Galarza. En esos aspectos la película logra retratar el caso aunque tiene algunos huecos que falto rellenar. Hubiera aportado haber explorado más la relación entre Nahir y Federico, pero eso no parecía ser posible debido a lo poco que se sabe sobre la relación que tenían. Valentina Zenere es perfecta como Nahir y en gran parte supo reflejar la frialdad de la Nahir real. Ella sería la única destacable, ya que la mayoría de las actuaciones del elenco son planas o carentes de emoción.
La historia está narrada desde la perspectiva de Nahir usando una fórmula casi similar al de la serie de Jeffrey Dahmer y la película de Joker. Cuando se hace una historia narrada desde la perspectiva de un asesino, sirve para entender su psicología y para dejar en claro que hasta los asesinos más desquiciados aún siguen siendo seres humanos. La reacción negativa hacia la película es por la forma en que humaniza a Nahir, pero eso es porque es mucho más fácil ver a un criminal como un monstruo y deshumanizarlo. Muchas veces en este tipo de casos nadie a excepción de los expertos en psicología criminal se toman la molestia de explorar más a fondo a un individuo culpable de un acto criminal. Muchos solo ven las cosas en blanco y negro donde la gente se divide entre inocente y culpable, pero la realidad es que no existe tal cosa como la gente inocente. El estar siempre deseándole lo peor a alguien como Nahir no te vuelve mejor persona, ciertamente te vuelve igual de inhumano y en ese aspecto tampoco eres alguien inocente. Todos tenemos algún antecedente que en algún momento se tiene que pagar, aun si el precio es la vida de nuestros propios hijos. Aunque muchos digan que Federico y Nahir se tendrían que haber separado como si fuera algo fácil, lo cierto es que en la juventud es difícil despegarse de un fuerte vínculo emocional. A veces la única manera de romper ese vínculo es tomando medidas drásticas. El caso tiene su lado complejo más por el hecho de que Argentina tiene un gran número de casos donde las víctimas son mujeres y los victimarios son hombres. Cuando el caso es al revés, pues es más fácil tratar a la fémina con más respeto cuando no tendría que ser así. Esa es la falla que tiene la justicia argentina porque la realidad es que la violencia no tiene género tal como el padre de Federico declaro en una ocasión. En ese aspecto, la violencia de género no existe realmente.
Muchos conocidos de Federico sostienen que Nahir debe ser castigada, pero la madre de la joven piensa lo contrario. No es raro que la madre la siga defendiendo porque obviamente eso es lo que las madres hacen, defienden a sus hijos hasta el final. Eso no la hace diferente de los padres de Federico porque para una madre la vida de un hijo vale bastante. Si los opositores de Nahir consideran que la vida de la joven no debe ser respetada, entonces la vida de Federico también no debería significar nada. Así como dicen que el caso de Nahir no debería tener popularidad, la muerte de Federico también debería ser insignificante. Aquí el punto válido sería que la sentencia de Nahir y la muerte de Federico no deberían ser importantes porque es solo otro caso más y el joven solo es otra persona muerta más. Tomando en cuenta como esta Nahir actualmente en prisión, es claro que ella de cierta manera ha logrado salirse con la suya. La fama que ha recibido gracias a los medios de comunicación y los buenos tratos que está teniendo en prisión, hacen que el caso tenga un final bastante agridulce. No hay que olvidar que Nahir también tiene a sus propios seguidores porque hasta figuras como Jeffrey Dahmer tienen a sus propios fanáticos.
En cuanto a la película, el veredicto final es que es una decente dramatización del caso real a pesar de sus huecos. Ya sea que se trate de algo creado para seguir ganando dinero por medio de una tragedia, puesto que la vida de un ser humano vale lo mismo que la vida de un insecto, lo cierto es que esto prueba que el caso de Nahir Galarza ya se volvió algo cercano a una leyenda urbana y así va a prevalecer hasta que el tiempo decida su futuro. Para nuestra sociedad actual, ser una figura de esa índole es ahora todo un prestigio y no se descarta la posibilidad de que Nahir obtenga su libertad en el futuro concluyendo así otro evento popular de la historia argentina moderna. Mi calificación final para esta película es un 7/10.