Al estar en prisión, no fue posible rodar una entrevista con Rosa Peral para poder tener registro de su testimonio inédito. Los directores y productores resolvieron la dificultad a través de videollamadas que fueron más productivas de lo esperado.
Producida por Raimon Masllorens, Arlette Peyret y Carol Saliner, que a través de su compañía Brutal Media han llevado a cabo otros proyectos de true crime dentro de Netflix, como El caso Wanninkhof-Carabantes.