En su documental, el director Dan Partland examina los efectos del nacionalismo cristiano y cómo distorsiona no sólo la república constitucional, sino también el propio cristianismo. A través de entrevistas con expertos, líderes religiosos y ciudadanos afectados, Partland explora cómo esta ideología mezcla la identidad nacional con la fe religiosa, creando una narrativa que puede justificar políticas y acciones que van en contra de los principios democráticos y de la diversidad religiosa. El documental también analiza cómo el nacionalismo cristiano puede llevar a la exclusión de aquellos que no comparten la misma fe, fomentando divisiones y conflictos dentro de la sociedad. Además, se examina el impacto en la interpretación y práctica del cristianismo, mostrando cómo se puede desvirtuar el mensaje original de amor y compasión para servir a intereses políticos y de poder.