Un hombre llamado Heitor Villa-Lobos (Antônio Fagundes), aventurero, intuitivo que amaba a su tierra, luchó por mantenerse fiel a sus principios y valores cuya música es un retrato transparente y desbordante de genialidad, intuición, libertad, aventura y pasión por Brasil.
La película comienza con Villa Lobos, ya envejecido, saliendo para un concierto de gala den el Teatro Municipal de Río de Janeiro, donde será homenajeado por su trayectoria musical. A partir de esa escena conmovedora, su mente se inundará de los recuerdos de su vida y somos seremos partícipes de ello. La violencia del padre, el peso de la tristeza de la madre, los problemas afectivos con Lucilia (Ana Beatriz Nogueira, Mulheres do Brasil), la imposibilidad de tener hijos, el rechazo de su arte como sacrificio para no perder a su gran amor Mindinha (Letícia Spiller, O inventor de Sonhos), el abismo entre la genialidad y la locura.
Los recuerdos nos descubren a un personaje enérgico y frágil, sencillo y megalómano, amoroso y egocéntrico, genial e ingenuo, aventurero y dependiente, sensible y bruto, feliz e infeliz. Un viaje emocionante de sonidos e imágenes a través de los recuerdos de un genio.