Según su autobiografía, Michael Caine se dio cuenta al cabo de tres meses de rodaje de que el filme iba a ser un fracaso, y pasó el resto del tiempo fumando alrededor de 80 cigarrillos al día y bebiendo copiosamente. En cierto momento se dio un descanso y viajó al campo.
El actor Jack Hawkins había perdido su voz en 1966, por lo cual fue doblado por Charles Gray.