Crítica de SensaCine.com para Herida abierta: Deus Ex Seagal

Steven Seagal es un héroe de acción extraño. Siguiendo la estela del John McLane 'La jungla de cristal', creó un personaje chulesco, socarrón y poco disciplinado, con coleta y chupa de cuero que se dedicaba a acabar con los malos a su manera. Ya no luchaba por ninguna ideología, como los héroes de los años 80, en plena era Reagan, sino por su propio pellejo e ideal de justicia.

La fórmula se fue agotando tras el éxito de 'Alerta máxima' y el bueno de Seagal fue cayendo cada vez más hacia el subproducto. 'Herida abierta' abre un periodo de mucha actividad en su filmografía. Tras tres años sin rodar nada, empezó a hacer dos, tres e incluso cuatro películas al año, siempre con el mismo esquema. Alguien putea a Seagal y este se la devuelve con IVA incluido. En esta película, Seagal comienza salvando al presidente, pero como rompe el protocolo es enviado a una de las peores comisarías de la ciudad, llena de problemas sociales y, sobre todo, étnicos. Esto se aprovecha para explotar una vía muy utilizada a partir de entonces en las películas de Seagal: juntar al actor con un compañero de color que le haga de réplica chistosa. Se podría acusar a sus películas de racismo, pero parafraseando a Harry Calahan, Seagal pega a todos por igual, sin importarle el color de su piel.

A favor: Steven Seagal por todas partes.

En contra: Steven Seagal por todas partes.