Crítica de SensaCine.com para Punch-drunk love (Embriagado de amor): Enamorado y desquiciado

La cuarta película de Paul Thomas Anderson provocó más de un desconcierto. Por un lado, el director de las ambiciosas 'Magnolia' y 'Boogie Nights' se desmarcaba con una pequeña comedia romántica insólita y extraña que tiene poco que ver con las ñoñeces habituales que produce este subgénero. Por el otro, otorgaba todo el protagonismo a Adam Sandler, un actor que por aquel entonces todavía se asociaba a un tipo de comedia vulgar y burda.

La personalidad del protagonista de 'Punck Drunk Love' acaba modelando el insólito tono del film. Barry, ataviado casi todo el metraje con la misma chaqueta azul eléctrico, ha vivido siempre bajo la presión de sus siete hermanas. Su rabia contenida estalla por momentos, otorgándole a la película este registro entre desequilibrado, violento y encantador que resulta tan difícil de encontrar en otras cintas análogas. El film se beneficia además de la presencia puntual de Philip Seymour Hoffman, actor de confianza de Anderson, y de la británica Emily Watson.

A favor: El insólito registro dentro del género y la banda sonora de Jon Brion.

En contra: En el fondo, no hay demasiada química entre Adam Sandler y Emily Watson.