Esta película es la secuela del filme dirigido por Scott Derrickson The Black Phone (2021), que fue todo un éxito comercial ya que recaudó 166 millones de dólares en taquilla contando con un presupuesto de 18 millones.
El filme original se basaba en el relato escrito por Joe Hill, hijo del popular autor de clásicos del terror Stephen King. Según Hill, la inspiración para esta historia nace de su propia experiencia: "Crecí en Bangor, Maine, y mi familia vivía en una antigua casa Victoriana preciosa, y el sótano era un laberinto. El típico sótano de película de terror. En una parte del sótano había un teléfono antiguo que no estaba conectado, y ese teléfono esperó a que yo creciese lo suficiente para escribir una historia sobre él".