Esta es la primera película dirigida por Alfred Hitchcock en la que hace un cameo. Su aparición estelar se produce como extra en una redacción de un periódico.
Para la apertura de la película Hitchcock quería mostrar la muerte del asesino lanzado por el río Támesis en plena noche desde un puente. Sin embargo, la policía de Scotland Yard no se lo permitió en un principio. Su insistencia haría que acabaran accedieran si se realizaba en una noche. El realizador aceptó el reto, pero la suerte parecía estar de su parte. Cuando revisaba el material se dio cuenta de que el cámara no había puesto la lente nocturna en la cámara, por lo que todas las imágenes eran inservibles.
La película se basa en el libro The Lodger de Marie Belloc Lowndes. Esta novela fue la primera que ofreció una solución sobre los asesinatos de Jack el Destripador, en los que se inspira.
Se trata del debut cinematográfico de Reginald Gardiner (El gran dictador, Locos del aire).