Se trata de una película documental que combina drama y musical para dar voz y visibilizar a mujeres y personas trans que fueron privadas de su libertad en diferentes cárceles argentinas.
Ambientada en la antigua cárcel de Caseros, un espacio ahora vacío y desolado, las protagonistas recrean momentos de su vida tras las rejas y proyectan sueños de futuro a través de canciones, bailes y actuaciones que ellas mismas protagonizan, creando así una narrativa poderosa sobre resistencia, identidad y esperanza.