Charlton Heston fue cortejado para protagonizar Quiller, y él estaba dispuesto a trabajar con un guion de Harold Pinter, pero finalmente no funcionó.
La película recibió tres nominaciones a los BAFTA: mejor guión, mejor dirección artística y mejor montaje, pero finalmente no consiguieron ganar ninguno.
Nueve años más tarde del estreno de la película, se creó una serie televisiva llamada Quiller (1975).