Con un presupuesto de 20 millones de dólares, este remake estadounidense costó más de 10 veces más que la versión original holandesa que George Sluizer tenía en 1988, Desaparecida (Spoorloos).
Las escenas de la cabaña del lago fueron filmadas en un campamento de verano Boy Scout, cerca de Monroe, WA.
La antigua versión de Desaparecida (Spoorloos) fue muy criticada por su final demasiado feliz por eso el director, más tarde, reescribió la película para darle un final sombrío.