Juan tenía planeado presentar a su novia, Casilda, durante el fin de semana en la casa familiar en la sierra. Sin embargo, antes de llegar, él y su hermano Santiago se vieron obligados a huir de un grupo de asesinos que los perseguían por error. Estos asesinos formaban parte de una organización criminal, entre los cuales se encontraba Miki, quien nunca debió estar involucrado en esto. Además, Gus, un policía infiltrado en el grupo, intentaba proteger a Miki. Mientras tanto, Pinco, quien debería haber ocupado el lugar de Miki, estaba disfrutando de la hospitalidad del líder de la organización, completamente ajeno a los problemas que se avecinaban.