Totsuko es una estudiante con una habilidad única: la sinestesia, que le permite ver a las personas como colores. Cada individuo que conoce se manifiesta ante sus ojos en una gama cromática que refleja su esencia y emociones. Esta capacidad le da una perspectiva única del mundo y de quienes la rodean. Kimi, por otro lado, es una alumna que siempre ha destacado por sus excelentes calificaciones. Sin embargo, ha decidido abandonar sus estudios debido a razones personales. A pesar de esto, sigue fingiendo asistir a clases para no preocupar a su querida abuela, quien tiene grandes expectativas para ella.
Un día, Totsuko y Kimi se encuentran y, a pesar de sus diferencias, sienten una conexión inmediata. Deciden formar un grupo junto a Rui, un joven apasionado por la música. Rui sueña con componer melodías utilizando sintetizadores analógicos, pero enfrenta la presión de su madre, quien espera que siga una carrera en medicina. A medida que pasan tiempo juntos, Totsuko, Kimi y Rui descubren que, a pesar de los desafíos y expectativas que enfrentan, pueden encontrar en su amistad un refugio de libertad. Juntos, exploran sus pasiones y sueños, encontrando en el proceso la verdadera felicidad y el amor que surge de la comprensión y el apoyo mutuo.