Afrontar la guerra
por Rodolfo SánchezUn cuento de hadas nos sitúa en plena en Primera Guerra Mundial a través de una fábula infantil basada en los personajes de Peter Pan que ocasionan que una niña pueda afrontar el miedo a que su padre, que lucha en la guerra, muera.
Lo más llamativo de Un cuento de hadas, a partir de un más que solvente elenco actoral, se encuentra en la calidad de reconstrucción visual de una época con una dirección artística que brilla con solvencia, algo siempre presente en las producciones británicas, pero también en su capacidad de recrear el estado anímico de un país y su población que, durante las dos guerras mundiales, sufrieron duramente las consecuencias de ambas contiendas. Y lo hace mediante un cuento sobre la magia y la fe, sobre cómo la esperanza se puede encontrar en la imaginación. Por supuesto, posee cierto halo de ingenuidad que, a pesar de estar basado en hechos reales, impide mostrar la gravedad del momento. Pero, evidentemente, no era esta la intención de sus responsables, sino crear una fábula amable, bien construida y de factura impecable, aunque, como le sucede a menudo a determinado cine inglés, algo fría.
A favor: La reconstrucción de la época tanto física como anímicamente.
En contra: Su ingenuidad impide que el discurso avance más allá de lo anecdótico.