Opiniones sobre La Princesa prometida

"La Princesa Prometida" es una entretenida y simpática comedia romántica de temática medieval, dirigida por Rob Reiner y protagonizada por Cary Elwes y Robin Wright.
Aprovechando que su nieto se encuentra convalesciente por una enfermedad, un abuelo cuenta una romántica y aventurera historia de amor de una pareja que se separa temporalmente, porque él busca fortuna para poder pedirla en matrimonio, sin tener en cuenta que, en su ausencia, un tiránico príncipe la presionará para que se case con ella. Cuando William Goldman publicó su novela "The Princess Bride" (1973) nunca pensó que tendrían que pasar casi 15 años para que finalmente fuese llevada a la gran pantalla, luego de un prometedor proyecto encabezado por el director Richard Lester y Fox que había comprado los derechos por USD 1 millón. No obstante, todo se terminó de empantanar cuando el productor responsable del film fue despedido. Sin embargo, el momento finalmente llegó cuando Rob Reiner se unió a los productores Andrew Scheinman y David Barron para realizar la adaptación en donde el mismísimo novelista se haría cargo del guión. La cinta surge en un momento de evidente solidez creativa en la carrera de Reiner tras "Stand By Me" 1985 (y lo que sería después, "When Harry Met Sally" 1988) que le significó además una nominación al Globo de Oro al mejor director y otra al Premio del Sindicato de Directores a la mejor dirección, y es reflejo de la intención del director de incursionar en un género que tenía muy pocos ejemplos cinematográficos de logrado equilibrio, si bien ya habían sido estrenadas dos referenciales films de romance y aventura como "Legend" (1986) de Ridley Scott y "Laberynth" (1986) de Jim Henson. Con "The Princess Bride” (1987), Reiner aportaría decididamente al subgénero con ese toque de "clasicismo" del cine estadounidense donde el equilibrio (guión, ritmo, acción y personajes) parece ser la tónica, aunque en la práctica no sea tan exigente en cuanto a su forma y contenido ya que su público destinatario es evidentemente el juvenil.

Sin embargo, no hay que engañarse ya que en la cinta, Reiner se preocupa de rescatar elementos de las relaciones sociales que ya en esos años parecían seriamente en peligro (y que en nuestros días son lamentablemente una realidad), como es la enajenación de la tecnología en los niños. Respetando esa primicia de la novela original, el director expone una relación algo forzada entre un niño convalesciente que pasa su recuperación jugando videojuegos y el abuelo romántico que prefiere otras formas de entretención. Malhumorado y poco entusiasta por la visita de su "aburrido" abuelo, el niño terminará dejando todo de lado y seguirá atento la historia narrada por el anciano, al punto de ver sus sensaciones y estados de ánimo asociados a lo que sucede en el relato. Ahora bien, Reiner también es lo suficientemente inteligente para entender que para alcanzar otro tipo de público y salir airioso, necesitará que su película no renuncie al elemento cómico y hasta paródico, insertando acertadas dosis de humor blanco que se agradecen y no molestan en lo absoluto. Particularmente emblemáticas y recordadas son las escenas en las que el trío "criminal" compuesto por el genio enano Vizzini, el experto espadachín Iñigo Montoya y el gigante Fezzik, secuestran a Buttercup, y los enfrentamientos de Westley con ellos, donde se debate "caballerosamente" a duelo con Iñigo Montoya y Fezzik, a quienes vence inteligente y "respetuosamente" en esgrima y lucha cuerpo a cuerpo. Más adelante, reunirá a los tres en el epílogo del rescate de Buttercap, cuando Iñigo solicite su ayuda para vengarse del Conde Rugen, a quien identifica como el asesino de su padre, y pacten también el rescate de Buttercup, ante la incapacidad de Westley de luchar correctamente ya que su "resurrección" fue realizada por partes por el Milagroso Max.

Uno de los puntos destacables del film es su fotografía, a cargo de Adrian Biddle, quien logra introducir al espectador en un fantástico paisaje continuo de medievalismo visual, sacando gran partido de las locaciones naturales que Reiner escogió en Inglaterra e Irlanda, como el promontorio de Carl Wark, el parque ecológico Burnham Beeches, el río Lathkill, el valle de Cave Dale, y el acantilado de Moher, y las casas de campo señoriales de Haddon Hall y Penshurt Place. No obstante, si bien Reiner mantiene un buen ritmo en la dirección, es evidente que falla en la resolución del epílogo, que resulta muy flojo, simplista y fuera de tono. El espectador podrá haber pasado por alto la coherencia u omisión de que no se explique la ausencia de la familia de Buttercup en toda la cinta, ni siquiera para quejarse por el romance entre la chica y su mozo de caballerizas, y que no tenga nadie que la pueda rescatar de la presión y tiranía de Humperdinck, pero difícilmente aceptará que el déspota sea fácilmente capturado por tres tipos (uno de ellos con el cuerpo dormido, otro muy herido) y amarrado a una silla por la propia Buttercup como si nada, dándose el lujo el cuarteto (Westley, Iñigo, Fezzik y Buttercup) de huir plácidamente a caballo por el "fortificado y controlado" Castillo de Humperdink. La banda sonora estuvo a cargo de Mark Knopfler y Willy DeVille, quien aparte de componer, interpreta la canción "Storybook Love", una agradable balada romántica que sería nominada al Oscar a la mejor canción, compitiendo durante con la que sería finalmente la ganadora, "(I’ve Had) The Time of My Life" de "Dirty Dancing" (1987), y "Nothing’s Gonna Stop Us Now" de "Mannequin" (1987).

Las actuaciones son más bien flojas, el film contó con un reparto que reunió figuras jóvenes desconocidas y algunas caras conocidas, teniendo resultados regulares. El legendario Peter Falk, conocido por la serie policial "Columbo" (1968-2003), encarna al abuelo que narra la historia a su nieto, el también reconocido actor infantil Fred Savage, protagonista de la serie "The Wonder Years" (1988-1993). Ambos demuestran tener una buena química y dan cuenta de una dupla entrañable. La pareja protagonista de la historia incluye a Cary Elwes y Robin Wright, como Westley y Buttercup respectivamente, que a decir verdad no muestran la mejor de las químicas, en especial porque el papel de Wright no resulta muy empático como heroína, aunque se le debe reconocer la intención a Reiner de hacer que el personaje sea fuerte. Mucho más empáticos y entrañables resultan Mandy Patinkin como Iñigo Montoya, el icónico espadachín español con su frase para el bronce, y el francés André René Roussimoff, mejor conocido como André el Gigante, uno de los más recordados luchadores libres, campeón de la WWF. Como anécdota señalar que Arnold Schwarzenegger fue considerado para hacer el papel de Fezzik. Los villanos son claramente de matiné, poco inteligentes, poco carismáticos y francamente poco peligrosos. Chris Sarandon es el descafeinado y poco convincente príncipe Humperdink, que no convence en lo absoluto como villano, estando más cerca de la parodia que de nada, secundado por Chris Guest, el asesino del padre de Iñigo, que tiene seis dedos en una de sus manos. El reconocible actor Wallace Shawn interpreta a Vizzini. Y Billy Cristal es el irreconocible actor detrás del Milagroso Max.

En definitiva, entretenida y simpática comedia romántica de aventuras, que ha adquirido estatus de culto en los adolescentes que la visionaron en su momento, cuyo mérito está principalmente por terminar de establecer los principios narrativos y cinematográficos de lo que debe ser una aventura romántica medieval. Es el tipo de película cuyo atractivo reside en el mundo que crea, en la fantasía que logra transmitir y en cómo nos transportamos a ese reino de cuento. A nivel técnico no es precisamente un alarde, y evidentemente, todo el film tiene un tratamiento "ligero", destinado a entretener a un público amplio. Aunque es un producto de esos que no importa zambullirse de vez en cuando, ya que su receta dosificada le hace de fácil digestión.

FilmeClub605426824.wordpress.com

Magia !!...es una película imprescindible, tendría que ser obligatoria en el colegio . Unos personajes muy bien desarrollados

Esta película por su sencillez y honestidad se ha convertido en un clásico en los últimos 30 años. Su reposición constante y su transgeneracionalidad la han convertido más allá de una película de culto, en una película familiar para compartir una y otra vez. Su magnífico guión es el principal protagonista de su éxito atemporal, también la brillantez del reparto partícipe.Cary Elwes en su libro "Como desees" describe el ambiente que se vivió durante el rodaje y hace honor al resultado amigable del film. Sin lugar a dudas, una película imperecedera que seguirá estando presente día a día a la que siempre regresaremos, en la programación de la TV, en soporte físico, o en plataforma de streaming. Disfrutadla. Divertios asaltando el castillo.

Me parece un peliculón. Es una de las mejores películas que se hayan podido hacer. Creo que ya no las hacen asi. Tiene de todo: aventuras, amor, engaños, magia... Un 10!!!

Obra maestra, un clasico, pelicula de culto, jamas una pelicula fantastica y para niños, ha sido tambien contada, engancha desde el principio IMPRESCINDIBLE

Clasicazo del cine fantástico/aventuras de los años ochenta, antes no hacía falta tanto efecto especial...