Editores o espías
por Bibi RamosEl realizador australiano Fred Schepisi (Criaturas feroces, Last Orders, Empire Falls), que comenzó a hacer cine en los setenta, llevó a la gran pantalla en 1990 la novela La casa Rusia del británico John Le Carré (El espía que surgió del frío), con guión del dramaturgo Tom Stoppard, que venía de firmar los notables guiones de Brazil de Terry Gilliam y El imperio del sol de Steven Spielberg.
La casa Rusia nos acerca una trama de espionaje situada en plena Guerra Fría donde Barley Scott Blair, un editor de libros protagonizado por Sean Connery, se ve envuelto repentinamente en una compleja y peligrosa misión entre la CIA y una atractiva espía soviética, Katya, que puede facilitar valiosa información a la agencia norteamericana. Él ejercerá de enlace, pero se enamora de ella. Lo que no acaba de salirle bien al filme es la mezcla entre el melodrama romántico y la cinta de espionaje y aunque tiene suficientes elementos de interés, el metraje (además de San Petersburgo) se acaba alargando demasiado y no logra avivar un ritmo que acaba sucumbiendo en varios puntos muertos.
A favor: La pareja protagonista y la química entre ambos. También el buen hacer de los secundarios, desde Roy Scheider a James Fox, aunque sean personajes muy planos.
En contra: Ritmo narrativo alicaído y cruce fallido entre romance y suspense.