Crítica de SensaCine.com para Visto para sentencia: Cuestiones morales sobre la justicia

Visto para sentencia es un caso paradigmático de como una buena historia e idea, unos buenos actores y un buen planteamiento de guion –aunque con lagunas- puede acabar siendo una película carente de interés a pesar de su corrección.

A partir de uno de los subgéneros más queridos por la literatura y el cine norteamericano, el judicial, David Jones, su director, construye una película que pretende plantear un cuestionamiento moral sobre la trama propuesta, abriendo debate sobre la inocencia y la culpabilidad, los límites de la abogacía y la legalidad de los letrados al anteponer su carrera a los intereses y deseos de su cliente. Hasta ahí, Visto para sentencia consigue poner sobre la mesa todas esas cuestiones. Ahora bien, su desarrollo no va más allá de lo planteado. En parte porque acaba siendo una obra lenta y morosa en su ritmo; también porque a Jones le falta trabajar la puesta en escena con solvencia para elevar lo planteado en el guion más allá de la idea inicial. Lo peor es que la trama va perdiendo interés según avanza por un exceso de metraje que tan solo los actores mantienen con solvencia, aunque no sea suficiente a la larga. En cualquier caso, la película consigue ser correcta aunque decepcionante tras su arranque.

A favor: Los actores.

En contra: Que no logra estar a la altura de sus pretensiones.