Crítica de SensaCine.com para Beautiful Girls: Sobre los sueños que no se cumplieron

Construida modo de película coral de aliento generacional, Beautiful Girls nos introduce en una pequeña localidad norteamericana en la que una reunión de antiguos alumnos es la excusa para excavar en un grupo de amigos que han pasado la treintena. Arropado por un grupo de actores magníficos en su conjunto, Ted Demme dirigió una película notable, inteligente, triste y divertida a la vez en la que resuenan los ecos de otras películas del mismo corte narrativo pero que consigue poseer su propia personalidad gracias a una mirada gélida (como el paisaje) sobre cómo ciertos sueños del pasado se han desvanecido con el paso del tiempo y la realidad se impone. Con unos diálogos excepcionales y unos más que creíbles personajes, Beautiful Girls nos habla de problemas reales, cercanos, reconocibles. Eso la hace hiriente aunque en cierto modo esperanzadora. Una espléndida banda sonora acompaña a unos personajes perdidos pero que siguen hacia delante, que se miran los unos a los otros como si fueran espejos, reconociéndose entre sí. Una película sobre cómo es necesario en ocasiones en olvidarse de los sueños y los miedos para seguir creciendo y madurando, logrado todo ello con una puesta en escena atenta a los detalles y al paisaje, crónica costumbrista de unas vidas que han quedado varadas y necesitan salir a flote.

A favor: Todos los actores y, aunque es tópico, una joven Natalie Portman mostrando lo que, más adelante, sería capaz de hacer en pantalla.

En contra: Que se tome como una película generacional más.