Me casé con un psicópata
por Eulàlia IglesiasEl título de esta película con Julia Roberts resume muy bien el subgénero en el que se enmarca: el thriller psicológico/sexual que tanto cundió en el cine de los noventa. Al contrario de otros thriller de la época donde la amenaza venía de fuera del círculo familiar, aquí el intruso que altera la pacífica vida de la protagonista para convertirse en un peligro mortal es alguien muy próximo: su ex marido.
De hecho, Julia Roberts, aquí sufrida víctima de un marido maltratador y damisela en peligro, está rehaciendo su vida como otra persona cuando su antiguo cónyuge reaparece con intenciones nada amistosas. Joseph Ruben no consigue que la película funcione en un registro próximo a los films de Alfred Hitchcock e intenta arrastrarla al terreno del terror, donde se siente más cómodo. Patrick Bergin acaba ejerciendo de verdadero psicópata cuya intrusión en hogar ya ajeno legitima su asesinato.
A favor: la banda sonora de Jerry Goldsmith, que otorga entidad de film de terror al metraje.
En contra: las pintas tan poco atractivas de Kevin Anderson, el nuevo galán de la protagonista.