El cine según De Palma
por Rodolfo SánchezTras Misión a Marte, intento por parte de Brian De Palma de realizar una película de ciencia ficción de aliento autoral y que dio como resultado una medianía interesante, se lanzó a la dirección de Femme Fatale, película que, como suele suceder con De Palma, posicionó a la crítica en polos opuestos entre quienes vieron en ella una gran obra y quienes encontraron la propuesta como una auténtica tomadura de pelo. No era la primera vez que le sucedía al cineasta ni será la última vez que le ocurra. Y lo cierto es que Femme Fatale posee ese punto intermedio en el que es tan sencillo ver en ella una auténtica tontería formal (tanto en el plano visual como en su construcción de guion) o bien, todo lo contrario, una obra reflexionada y excelente sobre los mecanismo de la narración a la par que un thriller intenso y francamente bien resuelto.
Porque Femme Fatale recupera en gran medida a ese De Palma que durante los setenta y parte de los ochenta se adentró en el género como vehículo para reflexionar y trabajar alrededor de la imagen y de la representación cinematográfica más allá de sus simples planteamientos de thriller, los cuales, por otra parte, solían ser notables. Y también recuperar al De Palma desinhibido que se toma las cosas tan en serio como con cierta ironía, manteniendo una cierta distancia con lo que narra para poder, así, entrar en cuestionamientos mucho más profundos de lo que en apariencia podemos llegar a pensar. Y así, consideramos Femme Fatale una película mucho más importante de lo que en su momento se quiso ver, y mucho más incisiva a la hora de hablar del medio cinematográfico que algunas propuestas en las que el tono sesudo acaba ahogando todas sus posibilidades. Una película para recuperar.
A favor: Casi todo.
En contra: Los actores no están a la altura.