Crítica de SensaCine.com para Minority Report: Podemos predecir su crimen por usted

Después de la ambiciosa y reflexiva (kubrickiana) 'Inteligencia Artificial', Steven Spielberg decidió hacer un doblete de ciencia-ficción futurista adaptando una historia de Philip K. Dick y con Tom Cruise por primera vez como protagonista. La escala de la colaboración entre uno de los directores y uno de los actores más poderosos de Hollywood en el momento se palpa en cada detalle de producción y los 102 millones de presupuesto. Cuatro años antes de la terrenal y desencantada visión de 'Hijos de los hombres', el futuro tecnificado de 'Minority Report' fue lo más cerca que el cine había estado a una predicción plausible del tejido urbano por venir (dejando a un lado la existencia de precogs, claro).

El atractivo argumental del texto de K. Dick, así como su desarrollo de novela policiaca con el orden cambiado, están fueran de toda duda. Lo que hace grande a la película es la sorna con la que se la toma Spielberg, contagiado de su colega generacional Brian De Palma no sólo en cuanto a malabarismos formales (algunas soluciones visuales provienen de 'Snake Eyes'), sino también en lo referente a un humor negro y retorcido (cf. Cruise persiguiendo sus propios ojos que ruedan por el suelo). La unión de ambos valores no puede quedar mejor resumida que en la vibrante persecución donde Cruise termina dentro de un coche en proceso de ensamblaje: idea que el mismísimo Alfred Hitchcock tenía para 'Con la muerte en los talones'. No hace falta decir más.

A favor: El despendole formal de Spielberg y su puesta en escena.

En contra: Lo trillada que está la resolución de la conspiración.