Une femme de ménage

Jacques (Jean-Pierre Bacri), un ingeniero de mediana edad, no termina de recuperarse de la frustración causada por su separación conyugal. Su vida se traduce en un permanente desequilibrio emocional causado por el abandono de su mujer (Catherine Breillat). Para poner un poco de orden a su apartamento, que está hecho un desastre, Jacques contrata los servicios de Laura (Émilie Dequenne), una joven de veinte años. Laura se encargará de la limpieza de su casa trabajando por horas. Cuando ella se ve obligada a dejar el lugar donde habita, convence a Jacques para que le permita vivir con él. Su juventud y atractivo sexual tendrá influencia en la vida del melancólico individuo cincuentón. Cuando ella se desliza en su cama y lo inevitable sucede, el hombre encontrará en Laura un conveniente medio para satisfacer la atracción física que le produce su presencia. Gradualmente, y a pesar de su actitud reservada y desconfiada, Jacques escapa de su soledad quedando atrapado en las redes de la joven.