"Dekalog" o "El Decalogo" es la mejor miniserie de la historia del cine en mi opinión, y problamente uno de los mejores proyectos cinematográficos en general de todos los tiempos. Krzysztof Kieslowski director de los diez episodios y la persona detrás del proyecto, ya era una de los más grandes dentro la historia del cine polaco antes de esto. Es por ello que su cine moral combinado con su espectacular nivel de fotografía y nivel narrativo, en diez episodios basados en los diez mandamientos de una manera satírica, lo llevarían a convertirse hoy en día en una leyenda que hizo de su mundo cinematográfico un espiral de reflexiones sobre cosas opuestas como el bien o el mal, lo moral o lo inmoral, la vida o la muerte y demás.
A continuación copiaré las críticas o reseñas de todos y cada uno de los capítulos que hice durante mi increíble viaje por el mundo de Kieslowski y su filosofía.
Luego de realizar varias obras maestras el humanista y cineasta polaco Krzysztof Kieslowski estrena su proyecto más ambicioso para acabar su larga etapa en Polonia y mudarse a Francia donde seguiría haciendo cine. Kieslowski también apunto de acabar la década de los ochenta estrena para la televisión polaca una miniserie llamada "Dekalog" o "El Decalogo" divida en diez películas de aproximadamente cincuenta minutos en las que se basa en los diez mandamientos.
"Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente" es el primer mandamiento de la biblia por lo tanto es el apodo del priemer episodio de esta fabulosa miniserie.
El film nos habla como es obvio de la religión, del creer o el no creer en Dios, una duda que aunque se planteé sencilla y en la película se muestre desde la perspectiva de un niño es eterna. También nos habla de la muerte y de lo que hay después de ella.
La fotografía y el nivel artístico del film son ALUCINANTES, cada plano y cada movimiento se cámara hacen de la película una delicatessen visual extraordinaria. Kieslowski es un director el cual siempre a destacado por su fotografía pero lo que hace en este mediometraje es una absoluta pasada, haciendo que el film se convierta en uno de los mejores cincuenta minutos de la historia del cine, claramente no olvidando esas alucinantes líneas de diálogo, la banda sonora y la atmósfera fría y lúgubre que envuelven por completo el film.
La trama narra la historia de un niño llamado Pawel (Wojciech Klata) el cual vive y es criado de una manera racionalista y ateísta por su padre Krzysztof (Henryk Baranowski).
A su vez su tía Irena (Maja Komorowska) lo forma bajo el catolicismo. Así es como el inteligente niño se planteará varias dudas acerca de la religión y la muerte.
Como ya vimos en su posterior "Trilogia de los Colores" Krzysztof Kieslowski nos presentará a un misterioso personaje solitario y sin líneas de diálogo que representará algo en el futuro.
Obra maestra estos cincuenta minutos de puro cine moral al estilo de Kieslowski, convirtiéndose para mí en una de las mejores experiencias cinematográficas que cualquier amante del cine puede vivir.
"No tomaras el nombre de Dios en vano" es el segundo de los diez mandamientos de la biblia por lo tanto es el apodo de este segundo episodio de "Dekalog" o "El Decalogo".
Este segundo episodio nos habla un poco de la empatia y la tristeza de perder a un ser querido. Con una narrativa espectacular Kieslowski nos narra la historia de un médico solitario (Aleksander Bardini) con un pasado muy duro a sus espaldas en el que en el bloque donde vive también lo hace Dorokta Geller (Krystyna Janda), la mujer de un paciente alpinista que está al borde de la muerte.
Una vez más Krzysztof Kieslowski logra con este segundo episodio un film artísticamente perfecto y narrativamente maravilloso.
"Santificarás las fiestas" es el tercer mandamiento de la biblia por lo tanto es el apodo de este tercer episodio de "Dekalog" o "El Decalogo".
Este tercer film nos habla de las mentiras pero sobre todo de la soledad de una manera única al estilo de Kieslowsk. El uso de los escenarios y de los colores para narrar algo es ya un sello personal el la filmografia del director, pero en este episodio logra un manejo perfecto de ello desarrollando las mentiras de sus personajes bajo cristales.
La trama narra la historia de un taxista llamado Janusz (Daniel Olbrychski), el cual en media cena familiar de Nochebuena es visitado por una antigua novia llamada Ewa (Maria Pakulnis) la cual requiere de su ayuda para buscar a su esposo.
Cincuenta minutos de una sublime fotografía, una trama más que inmejorable, unas interpretaciones magníficas sobre todo la de Maria Pakulnis, y cine puro en un último apogeo del cine de la ansiedad moral.
"Honrarás a tu padre y a tu madre" es el cuarto mandamiento de la biblia por lo tanto es el apodo de este cuarto episodio de "Dekalog" o "El Decalogo".
Este episodio nos habla de uno de los temas más representativos de Kieslowski a lo largo de su carrera la libertad, aunque también nos habla del amor.
El film es llevado con un ritmo espectacular hacía el suspense dramatico al que Kieslowski nos tiene acostumbrados. Todo ello con una fotografía espléndida y unas interpretaciones alucinantes por parte de los dos protagonistas.
La trama narra la historia de una joven llamada Anka (Adrianna Biedrzynska) la cual vive con su padre (Janusz Gajos) y mantiene una muy buena relación con él. Aunque la relación se tornará cuando Anka decida abrir una carta que le dejo su madre fallecida.
Otros cincuenta minutos de cine perfecto dirigido por Krzysztof Kieslowski en uno de los episodios más reflexivos de su decalogo.
"No matarás" es el quinto de los diez mandamientos de la biblia por lo tanto es el apodo de este quinto episodio de "Dekalog" o "El Decalogo".
Este episodio nos habla de principalmente de la muerte y de la culpa de una manera agonizante y cruel.
A su vez este episodio contiene una de las escenas más impactantes y duras que he visto en mucho tiempo y la escena más fría del director.
El film consta de un más que sublime nivel visual y contiene unas interpretaciones magistrales, me atrevería a decir que lo que hace Miroslaw Baka en el film es una de las mejores interpretaciones en una serie o miniserie de televisión jamás vista.
La trama narra la historia de un joven traumado por su pasado llamado Jacek (Miroslaw Baka), el cual se monta a un taxi para cometer un cruel asesinato.
Piotr (Krzysztof Globisz) es un joven abogado que tendrá que defender al claro asesino de la pena de muerte.
Este es el primer episodio de los dos que Krzysztof Kieslowski extendió a largometraje en el mismo año.
Sin duda de los mejores de toda la miniserie y un recital de cine moral al más puro estilo de Kieslowski.
"No cometerás adulterios" es el sexto mandamiento de la biblia por lo tanto es el apodo de este sexto episodio de "Dekalog" o "El Decalogo".
Este episodio nos habla del amor y de la obsesion de una manera única.
La trama narra la historia de un joven llamado Tomek (Olaf Lubaszenko), el cual se obsesiona de su vecina Magda (Grażyna Szapolowska) de la cual está muy enamorado y la espia diariamente. Cuando se produce el acercamiento personal entre ambos las emociones de cada uno de disparan y chocan sus diferentes versiones sobre el amor.
Las interpretaciones del film son alucinantes al igual que la maravillosa fotografía.
Este episodio es el segundo y último que Kieslowski extendería a largometraje.
Obra maestra romántica al estilo de Kieslowski.
"No robarás" es el séptimo mandamiento de la biblia por lo tanto es el apodo de este séptimo episodio de "Dekalog" o "El Decalogo".
Este episodio nos habla de el afecto familiar, el egoísmo y el si es moral robar algo que ya es tuyo.
La fotografía es espectacular con planos secuencias alucinantes como siempre en todo los episodios.
Las interpretaciones son espectaculares por parte de todo el reparto, sobre todo por Maja Barelkowska.
La trama narra la historia de una niña de seis años llamada Ania (Katarzyna Piwowarczyk), la cual crece pensando que su abuela es verdaderamente su madre real.
De los episodios más reflexivos de este increíble paseo por la mente moralista de Kieslowski en una miniserie sublime.
"No darás falsos testimonios ni mentirás" es el octavo mandamiento de la biblia por lo tanto es el apodo de este octavo episodio de "Dekalog" o "El Decalogo" de Kieslowski.
Este episodio nos habla del pasado, de las mentiras y sobre todo habla de los recuerdos.
La fotografía del film está igual de impresionante que en todos los episodios de esta maravillosa miniserie polaca.
Las interpretaciones son magistrales por parte de todo el reparto, tanto que se hace imposible elegir una.
La trama narra la historia de una profesora universitaria de ética llamada Zofia (Maria Koscialkowska), la cual en su clase le espera una visita de una investigadora que le devolverá al pasado.
Un gran dato a destacar es que en clase de la profesora Zofia (Maria Koscialkowska) se reflexiona de diversos sobre como tomar decisiones ante una situación complicada, hablandose también de cuáles son los motivos, las fortalezas y las emociones y debilidades de las personas que están antes estas situaciones complicadas. Esto se hace destacar ya que el aula o la clase en sí es una pequeño espejo del mundillo moral de Kieslowski ya no solo en esta impresionante miniserie, si no que en toda su filmografia.
"No consentirás ni desearás pensamientos ni deseos impuros" es el noveno mandamiento de la biblia por lo tanto es el apodo de este noveno episodio de "Dekalog" o "El Decalogo" de Krzysztof Kieslowski.
Este noveno y penúltimo episodio nos vuelve a hablar de la mentira y nos habla también del amor y el cariño así como de la infidelidad.
El apartado artístico y visual son como siempre sublimes al igual que la gran banda sonora.
Las interpretaciones son espectaculares durante todo el metraje, tanto que se convierte para mí en uno de los mejores episodios interpretativamente hablando de la miniserie.
La trama narra la historia de un hombre llamado Roman (Piotr Machalica) el cual al descubrir que sufre de impotencia sexual decide proponerle el divorcio a su joven esposa llamada Hanka (Ewa Blaszczyk), pero ella decide no aceptarlo y quedarse con el ya que piensa que el sexo no lo es todo y que el respeto mutuo es mucho más importante.
Espectacular a más no poder esta casi hora de puro cine al estilo de Kieslowski.
"No codiciarás los bienes ajenos" es el décimo mandamiento de los diez mandamientos de la biblia por lo tanto es el apodo de este decimo y último episodio de "Dekalog" o "El Decalogo" de Krzysztof Kieslowski.
Este último episodio nos habla de la envidia y sobre todo de la libertad, nada sorprendente para el último episodio de su Decalogo ya que es el tema principal de la filmografia de Krzysztof Kieslowski.
La fotografía sigue siendo ejemplar, así como todos los aspectos artísticos y narrativos. De hecho la narrativa en este último episodio se torna de un ritmo mucho más rápido incluso diría que le da a la trama un toque de sátira.
Las interpretaciones son exquisitas, nada sorprendente ya en una película de Kieslowski, y mucho menos cuando en el reparto se encuentran actores de un nivel altísimo como Jerzy Stuhr o Zbigniew Zamachowski.
La trama narra la historia de dos hermanos llamados Jerzy (Jerzy Stuhr) y Artur (Zbigniew Zamachowski), los cuáles se reencuentran tras dos años en el funeral de su padre. Más tarde los dos visitan juntos el antiguo apartamento de su padre y descubren que tenía una colección de sellos valorada en una millonada.
Es aquí donde se plantea un dilema moral, si vender todos los sellos y quedarse con el dinero o quedarse con una colección en la cual su padre dio toda su vida, aunque es posible que se planteé una tercera cuestión.
Espectacular cierre de una de las mejores obras dentro de la historia del cine de la mano del humanista y cineasta Krzysztof Kieslowski, dándonos un plano final de dos protagonistas echándose unas carcajadas cuando por fin encuentran la libertad luego de varias ataduras en vano.
Bueno ha sido un largo pero apasionante camino por estas diez maravillas y obras maestras de lo audiovisual. Por lo que me gustaría terminar esta más que extensa crítica dando mi teoría del misterioso personaje que aparece en todos los episodios menos en el último, interpretado por Artur Barciś. En mi parecer Kieslowski le da a Barciś el papel más importante de la miniserie, yo creo que el personaje interpretado por Barciś representa nada más y nada menos que al espectador, apareciendo en los momentos decisivos pero sin alterar las decisiones de los protagonistas, simplemente expectante ante la situación y ante lo que está ocurriendo, echando su mirada a las emociones y sentimientos de los personajes. Y en un último episodio donde se encuentra la libertad por decirlo así de los espectadores (la misma que la de los protagonistas en el final de cada episodio) no aparece.
El Decálogo me ha dejado una marca para todo la vida y espero que ha muchas personas como yo que aman y aprecian al cine más que a uno mismo hayan sentido lo mismo que yo.
Gracias Krzysztof Kieslowski.
“Lo que me resulta fascinante sobre los mandamientos es que todos estamos de acuerdo en que son justos y apropiados, pero al mismo tiempo, los quebrantamos cada día. Me interesan porque me permiten hacer un examen de la ambivalencia moral del hombre”
-Krzysztof Kieslowski