Georgette Thomas (Lee Remick) y su hija de seis años, Margaret Rose (Kimberly Block), viajan a una pequeña ciudad que se encuentra al suroeste de Texas, donde recogen a Henry Thomas (Steve Moqueen), un irresponsable padre de familia puesto en libertad condicional tras cumplir una larga condena por apuñalar a un hombre durante una dura y violenta pelea. Él intenta volver a lo que eran antes, una verdadera familia, pero Kate Dawson (Estelle Hemsley), la anciana que lo crió después de que sus padres murieran, sigue siendo una pesada carga en su vida. La amargada mujer sabotea todos y cada uno de los esfuerzos que éste pretende llevar a cabo, amenazándole con que volverá a la cárcel si no cumple aquello que ella demanda. Por suerte, la mujer, ya mayor, muere y es entonces cuando Henry decide destruir cada parte de esa vida que ya no está, y con ella la suya propia. El Sheriff (Don Murray) lo arresta nuevamente, y después de unos días en libertad, Henry vuelve a la cárcel, mientras que su hija y su mujer deciden, tristes y desesperadas, abandonar la ciudad.
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