Crítica de SensaCine.com para Mean Machine (Jugar duro): Prisioneros contra guardianes

Desde películas como 'Evasión y victoria', cine carcelario y deportes siempre han casado bien: garantizan celuloide testosterónico por partida doble. 'Mean Machine' juega en esa liga. Por un lado es un remake británico del clásico estadounidense 'El clan de los rompehuesos' (Robert Aldrich, 1974), donde Burt Reynolds encabezaba un equipo de fútbol norteamericano de prisioneros que se enfrentaban a sus guardianes. Por la otra es una película al servicio de Vinnie Jones, ex futbolista metido a intérprete con más o menos suerte.

'Mean Machine' se decanta más por la comedia deportiva que por el drama carcelario: todos los aspectos espinosos relacionados con la vida en prisión se presentan convenientemente rebajados o pasados por el filtro del sentimentalismo. Además del film que rehace, su principal referente sería el cine de Guy Ritchie, del que toma prestado algunos actores secundarios y el registro de comedia de acción modernizada en una acepción light. Este es el principal problema de 'Mean Machine': para ser una película de tipos duros resulta en todos sus aspectos demasiado blanda.

A favor: Personajes secundarios como el temible escocés que encarna Jason Statham o el veterano que interpreta David Kelly.

En contra: Que su productor Matthew Vaughn no ejerciera también de director.