Crítica de SensaCine.com para Semilla de crisantemo: El hermano Coen chino

Cuando Zhang Yimou dirigió en 2009 'Una mujer, una pistola y una tienda de fideos chinos' su remake de 'Sangre fácil', hubo voces que reaccionaron con sorpresa ante la decisión del cineasta chino de reelaborar una película de los hermanos Coen. Sin embargo, si se observa la temprana 'Ju Dou, semilla de crisantemo', su tercer largometraje, quedará claro que la vinculación de Zhang con los Coen es más clara de lo que parecía: la utilización de recursos y elementos habituales de géneros tradicionales como el cine negro para su disloque patético en historias de fatalidad no exenta de socarronería empapa la filmografía de los Coen y las imágenes de 'Ju Dou'.

Ambientando el relato en unos exóticos principios del siglo XX en la China rural, como solían hacer los integrantes de la llamada Quinta Generación de cineastas chinos en reacción al realismo social promovido por la Revolución Cultural durante la generación anterior, la película casi parece una deconstrucción vistosa de 'Perdición' (Billy Wilder, 1944) o cualquier film noir en el que una pareja de adúlteros decide deshacerse del marido de ella. Las calamidades que sufren los protagonistas no están nada suavizadas por ninguna ironía, sino que el cineasta tiende más bien al tremendismo melodramático, pero la lectura está ahí y le sienta como un guante.

A favor: La plástica fotografía en vívido Technicolor.

En contra: Algunos pasajes pueden resultar demasiado pesados.