Roma, ciudad abierta

En el transcurso de la Segunda Guerra Mundial, estando Roma ocupada por los nazis, Giorgio Manfredi, un ingeniero líder del Comité Nacional de Liberación, es perseguido por los miembros de la Gestapo, que lo buscan por toda la ciudad. Consigue burlarse de sus captores escondiéndose en casa de un amigo cuya novia, Pina, le aconseja ponerse en contacto con Don Pietro, un cura que ayuda a la resistencia.

La situación para Manfredi se complica cuando su ex amante decide traicionarle a él y a todo el grupo por el beneficio que le prometen los nazis, como joyas, abrigos y otras comodidades. El grupo es detenido finalmente. Giorgio y el cura son detenidos junto al amigo que le protegió, mientras Pina es ejecutada intentado protegerle.

Torturando a Giorgio, Don Pietro es obligado a ver el interrogatorio. Después de no conseguir sacarle nada, Giorgio muere. Los nazis tratan deliberadamente de ejecutar al sacerdote delante de todos sus feligreses, aunque los monaguillos que daban con él la misa lo reconocen e intentan impedirlo. Ante el pelotón de fusilamiento, la turba se levanta contra los nazis, lo que obliga al oficial al mando a disparar al sacerdote en la cabeza y replegar a sus tropas antes de ser alcanzadas por el pueblo.