Crítica de SensaCine.com para Bully: Chicos malos

Larry Clark fue el chico malo del cine americano de los años 90. Su cine es la cara oculta de la comedia juvenil contemporánea, la oveja negra de films como 'Porky's' o 'American Pie'. Las películas de Clark, como 'Kids' o 'Bully' pueden hacer reír, pero siempre asoma en el espectador el sentimiento de culpabilidad, por su comicidad con situaciones cuestionables, como la sexualidad o la violencia adolescente.

En Bully, Clark plantea algo realmente agresivo, y es una película donde se hace lógico el asesinato. Donde uno puede comprender lo que lleva a un grupo de amigos, incapaces de seguir viviendo bajo el yugo de su líder. Bully, al igual que las primeras películas del director, es una película convencional desde el punto de vista visual y narrativo, pero poco convencional en su tratamiento del sexo y la violencia. Larry Clark venía del mundo de la fotografía, donde retrataba de manera mucho más personal el mundo de las drogas y el sexo en el ámbito juvenil. Este estilo llegaría finalmente a su cine con sus siguientes películas, las mucho más personales 'Ken Park' y 'Wassup Rockers'.

A favor: Que no se imponga límites en su representación del sexo y la violencia.

En contra Que lo anterior le haga caer en el sensacionalismo.