La película está basada en los acontecimientos que, presuntamente, experimentó una mujer en la década de los setenta.
Carla Moran (Barbara Hershey) es una madre soltera que vive junto a sus hijos; Billy, Julie y Kim. Un día, mientras está en su dormitorio, percibe una extraña presencia que la empuja y la arroja hacia la cama. El espectro la aprisiona con la almohada para evitar que grite; mientras, la mujer nota como este ser la está golpeando y agrediendo sexualmente.
Tras el incidente, huye junto a su familia a casa de su amiga Cindy, quien sin creer nada de lo que dice le aconseja que acuda a un psiquiatra. Al día siguiente regresa a su domicilio donde vuelve a experimentar sucesos paranormales. Piensa que se está volviendo loca de modo que decide pedir ayuda al doctor Sneiderman quien opina que las lesiones se las ha hecho ella misma. Una vez que se marcha el doctor de la casa, el espíritu vuelve a atacarla, pero esta vez delante de su hijo Billy quien también es agredido.
Los científicos empiezan a tomarse el asunto en serio y deciden llevar a cabo una serie de estudios para hallar las respuestas a tan extraño suceso.