Kevin Burke (Skeet Ulrich), un joven ejecutivo de un banco de inversión multinacional en Rotterdam es ascendido por su buena labor realizada, hecho que empapa de envidia al resto de sus compañeros. Kevin, tras la misteriosa muerte de su padre, ha quedado a cargo de Karl Jorgensen (Derek de Lint), el director del banco, lo que hace que su hijo biológico, Karl Jorgensen junior, sienta unos terribles celos hacia la joven promesa. Rosalind (Katherine Lang), la novia de Kevin, le expone lo preocupada que está por los peligros que supone su nuevo trabajo, pensamiento que es interrumpido por un terrible suceso: de manera inesperada, alguien arrebata al joven el amor de su vida, perdiendo éste cualquier perspectiva de futuro para seguidamente sentir una necesidad imperiosa de venganza. Durante la búsqueda del asesino, Kevin se encuentra con dificultades que ha de resolver, descubriendo al mismo tiempo, secretos e identidades ocultas que pronto le harán abrir los ojos.
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