Muchos de los papeles interpretados por los actores en esta película pertenecen a una misma familia en la vida real, como Manuel Gas y Mario Gas, que son padre e hijo, o Vicky Peña y Monsterrat Carulla, madre e hija.
Esta película, gracias a la Transición que en ese momento vivía España, fue la primera en tratar directamente y sin tapujos la temática del cambio de sexo.
La actriz Bibi Andersen se interpreta a sí misma.