Una película de actores
por Rodolfo SánchezGeena Davis disfrutó durante varios años (desde El turista accidental, en 1988, hasta 1995, con La isla de las cabezas cortadas) de cierta fama. Angie fue una suerte de vehículo de lucimiento para ella orquestado por Martha Coolidge, directora que desde comienzos de los ochenta desarrolló una discreta carrera basada en comedias pequeñas, normalmente, también para lucimiento de sus actores. Angie es posiblemente su mejor obra, también porque junto a Davis hay un elenco actoral francamente bueno y el guion, a partir de la novela de Avra Wing, sostiene bastante bien la falta de ingenio visual de Coolidge, quien se conforma en ver cómo los actores y los diálogos dan forma a una obra interesante, de corte feminista y que juega con la comedia y el drama para finalmente adentrarse en la tragicomedia más amable. Y gracias a ellos la película resulta enormemente simpática y agradable de ver, aunque no deje huella alguna tras su visionado.
A favor: Los actores.
En contra: Que no hay nada en ella que se recuerde.