Esta fue la primera vez que la obra de J.R.R. Tolkien fue llevada a la gran pantalla. Originalmente, United Artist, la productora que poseía los derechos, encargó a John Boorman (Excalibur) la creación de una película de carne y hueso. Finalmente se desestimó por su alto coste.
Este filme sirvió como inspiración para Peter Jackson a la hora de hacer su famosa trilogía de El Señor de los anillos. De hecho, en su adaptación hay planos exactamente iguales a los de esta cinta de animación.
La cinta se filmó con intérpretes reales, en blanco y negro, y luego, mediante un sistema de calco, fue posible obtener una animación sumamente realista gracias a la técnica de la rotoscopia.
Tim Burton, el creador de películas como Eduardo Manostijeras (1990), Big Fish (2003) o Sweeney Todd: El barbero diabólico de la calle Fleet (2007), entre otras, fue animador de interpolación de este filme. Por desgracia, no figura en los créditos, pero fue su primer trabajo en el cine.
El artista e illustrator de cómics Paul Smith empezó su carrera como dibujante y animador en este filme. Smith es conocido por sus trabajos para Marvel y DC en cómics como X-Men Forever, Marvels Comics Fantastic Four, Doctor Strange, Starman, The Spirit o The Golden Age.
Anthony Daniels interpreta en esta película al elfo Legolas. Cuando hizo el filme ya era conocido por su papel de C3PO en saga de La guerra de las galaxias.
Orson Welles, cineasta responsable de filmes como Ciudadano Kane o Sed de mal, fue el encargado de narrar el tráiler oficial de la película.
Para realizar algunas escenas de animación rotoscópicas se utilizaron nada menos que imágenes de batalla de la película Alexander Nevsky (1938), de Sergei M. Eisenstein.
En la película se narran los hechos de La Comunidad del Anillo, la primera novela de esta saga, y prácticamente la totalidad de la segunda entrega titulada Las dos Torres. La tercera parte, El retorno del rey, se dejó para otra película que nunca se llegó a realizar.
La película fue nominada en los Globos de Oro de 1979 a Mejor banda sonora, a cargo de Leonard Rosenman.
La película con actores reales fue filmada en España. Este metraje fue luego transformado en dibujos animados mediante la técnica de la rotoscopia. En concreto, la batalla del Abismo de Helm fue rodada en el Castillo de Belmonte, con más de 3.000 extras.
Fue la primera vez en toda la historia que una película de animación utilizaba la técnica de la cámara lenta.