En la película Peter Sellers interpreta varios roles, incluyendo los del conde, la duquesa o el mariscal del ejército. Lo hizo para intentar emular a su héroe interpretativo, Alec Guiness.
El director Jack Arnold encontró al principio dificultades para trabajar con Peter Sellers. El motivo era que hacía su mejor trabajo en la primera toma, pero para la tercera toma su trabajo era inservible. Sellers, que tiene tendencia a la improvisación, terminaba olvidando sus líneas si tenía que repetirlas muchas veces.
Durante el rodaje de las secuencias costeras en Southampton se produjo el paso del transatlántico Queen Elizabeth. La aparición del barco fue toda una coincidencia, pero su presencia se mantuvo en la película.
Al comienzo de la película se ve el logo de la productora Columbia Pictures, una mujer con una antorcha, saliendo aterrorizada al ver un ratón. El director Jack Arnold incluyó el chiste sin permiso, asumiendo que lo iban a quitar. Sin embargo, los ejecutivos del estudio no se enteraron de la presencia del chiste hasta que hicieron pases de prueba en Nueva York. El chiste causó tantas risas en dichos pases que se vieron obligados a mantenerlo.