Crítica de SensaCine.com para Transporter: I drive

Casi una década antes que el 'Drive' de Nicolas Winding Refn protagonizado por Ryan Gosling lo petara, Jason Statham ya había encarnado a un muy talentoso conductor que acepta encargos sin hacer preguntas y ve su código ético trastornado por la aparición de una mujer en 'The Transporter'. Esta producción de Luc Besson dirigida a cuatro manos por el entonces debutante Louis Leterrier y el veterano experto en cine de artes marciales Corey Yuen es una de esas comedias de acción marca de la casa dirigidas a los amantes del cine-espectáculo. Los responsables del film combinan el atractivo de las localizaciones de la Costa Azul, un cierto aroma a polar francés de los setenta (en esas persecuciones por caches de Niza o en la figura del comisario colega del protagonista), el carisma como action hero de Statham, la belleza de Shu Qi (en las antípodas del cine de su mentor Hou Hsiao-hsien) y las coreografías dignas del mejor cine de Hong Kong a cargo de Yuen en un producto altamente entretenido al que no conviene pedirle más de lo que ofrece.

A favor: La secuencia de lucha en el puerto, excelenta demostración de la maestría de Yuen.

En contra: A estas alturas, y todavía aguantando personajes femeninos tan inútiles como el que le toca encarnar a Shu Qi.