Crítica de SensaCine.com para Seduciendo a un extraño: Sin seducción

En 1996 James Foley dirigió 'Pasión obsesiva', una suerte de 'Atracción fatal' para jóvenes con cierta carga erótica en el que una aparente bonita historia de amor se convierte en una pesadilla. 'Seduciendo a un extraño' parece un trasunto de ella aunque con Halle Berry y Bruce Willis como protagonistas. La diferencia es que 'Pasión obsesión' funcionaba, a pesar de su mediocridad, mejor que 'Seduciendo a un extraño', una película fuera de época, casi demodé: se asemeja a esas películas de los noventa con psicópata (femenino o masculino) dentro de una pareja que, en un principio, presentaba todas las papeletas para ser perfecta. Pero mientras durante los noventa esas películas, vistas con perspectivas, venían a ser una muestra de cierta ideología, en el 2007 parece no tener mucho más sentido que el que sus protagonistas se luzcan en sus interpretaciones y mediante su físico (sobre todo ella). Y así transcurre una película aparentemente elegante pero sosa y anodina en realidad, intrascendente y que consigue entretener hasta que se concierte en un auténtico disparate abocado al desastre mediante un final sorpresa que no aporta absolutamente nada. A pesar de los más de veinte años tras la cámara, Foley sigue sin superar la comodidad visual en la que desde hace tiempo se asentó, esto es, una corrección y una elegancia fílmica indudable pero que no deja vislumbrar personalidad alguna. Y eso que ha sido capaz de sobrepasar esa situación en más de un momento. Pero no es el caso de 'Seduciendo a un extraño', un divertimento hasta que deja de serlo.

A favor: Halle Berry y poco más.

En contra: Que el modelo parece anticuado, por mal hecho.