Joel Goodsen (Tom Cruise) es el hijo perfecto. Responsable, educado, nunca se rebela, de conducta ejemplar... Es el ojito derecho de sus padres, que han depositado en él todas sus esperanzas y esperan que en un futuro sea un magnate de los negocios. Sin embargo, Joel está cansado de cargar con una imagen y un carácter que le han impuesto. Está harto de ser el hijo perfecto, y decide dar rienda suelta a su "lado oscuro".
Cuando sus padres se marchan de vacaciones, Joel decide que es el momento de vivir como siempre ha querido. De este modo inicia una aventura con la que pretende dar un giro a su vida. A partir de ese momento se pasa las noches fuera de casa, en el deportivo de su padre, tratando de ligar y de pasar unos días desenfrenados. Sin embargo las cosas no parecen estar de su parte en el primer momento...
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